Remarcaciones preventivas en el caso de los que se animaron a mantener activas las ventas hace temer por el índice de julio. En junio se espera 5,4%
Entre los múltiples frentes abiertos que tiene la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis, la inflación lidera el ranking de la agenda con características de urgencia. Sucede que, en los últimos días, la suba del dólar puso en alerta a industriales y comerciantes. Bajo el argumento de “no tener precios de referencia”, algunos comercios decidieron no vender sus productos por el temor a no poder reponer su stock frente a la suba del dólar. Los que lo hicieron, antes aplicaron remarcaciones importantes.
Estos movimientos en los precios en lo que va del julio, se suman a la inercia que viene teniendo la inflación que acumula en lo que va del año el 29,3% hasta mayo. En los próximos dias, el INDEC va a dar a conocer el dato de junio que ya se descarta será superior al de mayo: se acercará al 5,4%, según los economistas, alejando la posibilidad de la desaceleración prevista por el Gobierno. Ese 5,4% ya es visto como "piso" para julio.
La incertidumbre de ventas y precios se vio esencialmente en rubros como la indumentaria, el calzado, la construcción y la gastronomía. En los supermercados, en cambio, las variaciones de precios fueron las que viene autorizando la Secretaría de Comercio, en el orden del 4 al 5%. Los electrodomésticos fueron los más demandados durante el fin de semana, en especial aquellos incluidos en el programa oficial “Ahora 12”, ya que las cuotas se convirtieron en el principal imán para los consumidores deseosos de ganarle a la inflación.
“En las últimas 72 horas, sentimos una gran incertidumbre sobre lo que nos va a pasar en el corto plazo”, señala Fabian Castillo, presidente de la Federación de Comercios de la ciudad de Buenos Aires (FECOBA), quien dio cuenta de la situación del comercio.
“Al no tener precios de referencia, los comerciantes no pueden vender. No saben a cuanto van a reponer la mercaderia”, dice.
En este escenario, se encuentran los comercios de ropa, zapaterías, corralones de materiales y de electrodomésticos, según el directivo.
“Despues de las medidas del Banco Central, de la semana pasada (respecto de las restricciones en las importaciones), “hubo un colapso de las materias primas: ahí empezó el problema de no tener stock”, dijo.
Según Castillo, el sector comercial viene de la debacle de la pandemia, cuando cerraron 50.000 comercios en todo el país. Por eso, hoy “se necesita en forma urgente un plan antinflacionario que de previsibilidad”, opinó.
Jorge Sanvitale, director de una pyme que presta servicios de ingeniería y montajes eléctricos, comentó sobre su rubro: "Desde la semana pasada, en cuanto el dólar comenzó a tener fluctuaciones importantes hubo proveedores que empezaron a enviar listas de precios nuevas".
“Algunos de ellos tienen unas listas con precios base que incluyen algunos descuentos. Descuentos que fueron suprimiendo, con lo cual hay un aumento en el precio real del material”, explicó.
“A partir de este fin de semana, y en la mañana del lunes, nos encontramos que las fábricas que producen los materiales que utilizamos, o la mayoría de ellas, suspendieron las ventas y las listas de precios quedaron sin validez ya que esperan los nuevos anuncios y cuál es el camino que se tomará para definir los valores de sus productos”, contó.
En las estaciones de servicio no se tocaron los precios de las naftas, pero “algunas petroleras comenzaron a mover los precios del gasoil, aumentando en algunos casos hasta un 8 %su valor en el surtidor. Las subas no se reflejaron aun en las estaciones de servicio de CABA ni provincia de Buenos Aires, pero pueden advertirse en las expendedoras del interior del país”, informó el sitio Surtidores.com.
En cambio, en los productos de consumo masivo, el tema de los precios y del abastecimiento siguió la inercia de los últimos meses.
Fuente: Clarín
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