El presidente Javier Milei confirmó hoy que el Gobierno argentino apelará el fallo de la justicia de Estados Unidos que condena al país a ceder el 51% de las acciones de YPF.
La noticia, difundida por el mandatario a través de su cuenta en la red social X, vino acompañada de la ya característica retórica agresiva y confrontativa de Milei, quien no dudó en cargar la responsabilidad del veredicto sobre el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, tildándolo de "inútil soviético".
La decisión de apelar busca "defender los intereses nacionales" ante una sentencia que exige a la Argentina entregar una porción significativa de la petrolera a los beneficiarios del juicio por la expropiación de 2012. Si bien la medida de apelar es una acción esperada en este tipo de litigios internacionales, el estilo comunicacional elegido por el Presidente volvió a generar debate.
Milei no se limitó a informar la acción judicial; aprovechó la plataforma para lanzar un nuevo ataque directo contra Kicillof, a quien responsabilizó de manera categórica por la situación. "Independientemente de la cuestión de fondo, haber llegado a esta situación del país es responsabilidad directa del inútil soviético de Axel Kicillof cuando era Ministro de Economía, durante la segunda presidencia de la condenada de Cristina Kirchner", afirmó el Presidente en su publicación. Además, añadió que "Pasaron más de 10 años y los argentinos seguimos sufriendo las consecuencias del peor gobierno de la historia argentina".
Estas declaraciones, cargadas de violencia política y descalificaciones personales, reafirman la impronta que ha marcado la gestión de Milei desde su asunción. Si bien sus seguidores celebran su frontalidad, esta constante belicosidad genera rechazo en una parte importante de la sociedad argentina, que se muestra fatigada por un clima de crispación política permanente. La utilización de términos como "inútil soviético" o "condenada" para referirse a figuras políticas, incluso en contextos de decisiones de Estado, subraya un estilo que prioriza la confrontación sobre el diálogo.
La apelación, que será llevada adelante por los equipos del procurador del Tesoro, Santiago Castro Videla, y de la Secretaría de Legal y Técnica, a cargo de María Ibarzábal, se enmarca en la demanda que ya había condenado a la Argentina a pagar más de USD 16.000 millones. Mientras los equipos legales trabajan en la defensa de los intereses nacionales, la sociedad argentina observa cómo la política se desenvuelve entre la compleja gestión de un fallo internacional y un discurso presidencial que, lejos de moderarse, parece profundizar su tono más beligerante.
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