En el Ministerio de Economía hay una lista de medidas que, casi independientemente del resultado del domingo, deberá tomar el Gobierno.
Lo único que resta es esperar. El fin de semana electoral, una especie de "encuesta nacional", no sólo marcará quiénes son los que jugarán el partido de verdad en octubre, sino que determinará modificaciones en la economía para el cortísimo plazo.
En el Ministerio de Economía comandado por el candidato Sergio Massa hay una lista de medidas que, casi independientemente del resultado del domingo, deberá tomar el Gobierno.
Una de ellas, y la menos simpática, es volver a desdoblar el mercado cambiario en forma más acelerada. Massa tiene sobre la mesa la idea de volver a encarecer importaciones, vía un aumento del impuesto País.
El plan sería que ese tributo sea generalizado y no sólo, como hasta ahora, para algunos sectores.
La decisión tiene varias explicaciones: una, el Fondo no va a aprobar el acuerdo con la Argentina si Massa no avanza para profundizar ese camino y la imperiosa necesidad de detener la sangría de reservas vía el desbalance entre exportaciones e importaciones.
"Ya no hay más magia ni conejos para sacar", se sinceró una fuente oficial. Incluso, hasta que el board del FMI no apruebe el desembolso de US$ 7.500 millones pos- PASO, no estaría habilitado el uso del segundo tramo de los yuanes. Sin dólares ni yuanes, la economía cruje.
Con reservas netas que están US$ 11.000 millones en negativo y vendiendo oro para hacerse de cash (algo que desmintió el BCRA pero nadie en el mercado cree, por obvias razones de falta total de credibilidad de los funcionarios), parar la economía vía un encarecimiento de las importaciones es vital para que el kirchnerismo llegue a octubre (y eventualmente a noviembre).
"Estamos perdiendo reservas y el Banco Central está financiando un nivel de importación insostenible para el año de Argentina. Con semejante sequía, semejante pérdida de exportaciones, no podemos estar importando US$ 7.000 millones por mes. No podemos. Y entonces ese es el meollo de estos meses y este 2023. Tenemos que tener un nivel de importaciones menor y, por ende, un nivel de actividad menor", dice el director de Macroview, Pablo Goldin.
Con las reservas brutas abajo de US$ 24.000 millones, el BCRA continúa perdiendo dólares. Esto, a pesar de que el target de Economía de liquidación por dólares del agro está casi cumplido: está a US$ 26 millones de los US$ 2.000 millones propuesto inicialmente.
Así y todo, el Central lleva tres día de ventas netas. No sólo de yuanes, sino de dólares contantes y sonantes. "Esto lo tienen que parar ya", se quejó un empresario textil ligado al Gobierno.
Dentro del set de medidas que Massa tomaría post 13 de agosto, además de encarecer las importaciones para dar un paso más en el desdoblamiento cambiario sui generis que propuso con el Fondo, está una suba (no menor) de tasas de interés por parte del Central.
Si bien los funcionarios de Miguel Pesce dicen por lo bajo que este nivel de tasas "está bien por ahora", no contemplan que la inflación se volvió a desmadrar después de la desaceleración de los últimos dos meses.
Fuente El Economista
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