La decisión se basa en la recomendación del grupo de trabajo de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y apunta a vacunar al mayor número posible de personas con la primera dosis para maximizar los beneficios de la vacunación y disminuir el impacto de las hospitalizaciones y mortalidad por esta causa.
La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, consensuó hoy junto a sus pares de las 24 jurisdicciones, diferir por tres meses la aplicación de las segundas dosis de vacunas contra COVID-19 para proteger a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo, lo antes posible y reducir el impacto de las muertes por esta enfermedad.
La decisión se basa “no sólo en la evidencia científica, sino en favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva y prosiguiendo con las gestiones para contar con más dosis lo antes posible y así cumplir con el esquema completo lo más rápido posible”. También expresó la importancia de tener en cuenta el carácter dinámico de los conocimientos en torno a las vacunas, en este caso los intervalos entre dosis, que ahora son más amplios y su evaluación permanente.
Luego de considerar la situación epidemiológica, la escasez y la inequidad global en la distribución de vacunas, la aparición de variantes y la evidencia científica, los expertos recomendaron tres estrategias:
Diferir las segundas dosis de cualquiera de las vacunas actualmente disponibles en nuestro país -Sputnik V, Covishield/ChadOx-1 y Sinopharm- a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis.
Después de los 3 meses de la primera dosis, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada priorizando de manera secuencial la población de mayor riesgo de enfermedad grave (mayores de 60 y personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo) para completar esquema.
Además, dada la situación del personal de salud, incluyendo quienes están licenciados, se recomienda completar esquemas con intervalo convencional, en aquellos que realicen actividad asistencial y con alta exposición al riesgo o que manipulen muestras clínicas.
En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19, de acuerdo a la definición del Ministerio de Salud, se propone postergar la aplicación de la primera dosis de vacuna entre tres y seis meses después del alta clínica. En aquellas personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 luego de la primera dosis de vacuna, según definición del Ministerio de Salud, postergar la aplicación de la segunda dosis entre tres y seis meses posterior al alta clínica.
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