Los ganadores más solidarios son, por contra, los de edad más avanzada. Habiendo acumulado experiencias de todo tipo a lo largo de su vida, algunos de ellos ni siquiera se quedan una parte del premio y lo donan todo a diferentes fundaciones y ONGs o bien crean ellos mismos algunas.
Las diferentes Loterías, en distintas provincias, pueden presumir de otorgar premios de manera más o menos continuada, yen momentos como estos, recibir un premio es tan agradablecomo entregarlo, sobre todo cuando lospremios van destinados a jugadoreshabituales que luego de intentar y soñar con ganar, logran hacer su sueño realidad. Sin embargo, hay cientos de historias curiosas con respecto a ganadores inverosímiles o a la manera en que afectó el premio a sus vidas. Ganar a la primera o ganar 14 veces un premio de lotería son cosas que suceden alrededor del mundo también, y conociendo ciertos casos podemos tener claro que hay todo tipo de reacciones.
Si tratamos de establecer un patrón con los ganadores más jóvenes, podríamos decir que,por norma general, a menor madurez, se toman decisiones más disparatadas de cómo gastar el dinero fácilmente ganado, ya que las prioridades son muy diferentes para aquellos a los que no ha dado tiempo de pasar calamidades en la vida.
Un caso curioso corresponde a un ganador que ni siquiera era mayor de edad y que de hecho tuvo que reclamar el premio a través de su padre. Al joven ganador, lo que más le apetecía, era comprarse un nuevo Smartphone y viajar a visitar a un amigo lejano. Paralelo a esto, tenemos el caso de una joven de 17 años, quien decidió usar su premio para pagarse un par de operaciones estéticas y ofrecer una buena suma de dinero al hombre que mantuviese con ella una relación amorosa.
Sin embargo, siempre hay excepciones, un ejemplo de ello es una chica que ganó un millón de dólares canadienses la primera vez que jugó una raspadita, justo el día que cumplió 18 años. Ella decidió de manera inteligente cobrar el premio a plazos, es decir :1000 dólares a la semana durante el resto de su vida. De esta manera el importe total era significativamente mayor (¡no sucedería igual con un ganador de 60 años!) y se aseguró una estabilidad económica y una buena administración financiera.
Los ganadores más solidarios son, por contra, los de edad más avanzada. Habiendo acumulado experiencias de todo tipo a lo largo de su vida, algunos de ellos ni siquiera se quedan una parte del premio y lo donan todo a diferentes fundaciones y ONGs o bien crean ellos mismos algunas. Estas noticias suelen hacerse muy virales, ya que apelan a la bondad de aquellas personas que son conscientes de lo afortunado de su situación y desean compartirla con los demás.
Las buenas obras también pueden aflorar de manera diferente en aquellos que se convierten en ganadores. Una mujer que ganó el mayor premio online de la historia abandonó su trabajo de limpiadora en cuanto se enteró que se había ganado un premio millonario, pero no para derrochar el dinero en fiestas, sino para dedicarse a cuidar de su madre convaleciente y del resto de su familia, invirtiendo su tiempo en sus seres queridos. Otros ganadores han hecho realidad los sueños de sus padres e hijos antes que los suyos propios y luego han donado el resto del dinero a causas benéficas.
A la par de esto, las personas más adultas son las que suelen planificar mucho mejor lo que desean hacer con su dinero para rentabilizarlo lo máximo posible y no arruinarse en unos pocos años. Algunos ganadores se convierten en magnates al invertir en bolsa o comprar y explotar diversas empresas o propiedades inmobiliarias.
Por supuesto, siempre hay quien queda arruinado por dilapidar el dinero en caprichos muy caros y en vicios. Estas personas, no obstante, no se podrían tampoco considerar perdedoras, porque gracias a tener y perder bienes materiales, descubren la verdadera esencia de la vida, las relaciones de amor y afecto con sus familiares y seres queridos, y cuando son entrevistados décadas después desprenden un halo de serenidad por haber encontrado el verdadero sentido a su existencia.
Hay personas, no obstante, que sí viven persiguiendo la felicidad a través del dinero, y de hecho hay quienes consiguen ganar más de una vez a la lotería: hasta 14 veces en el caso de un rumano que diseñó su propio sistema para garantizarse que ganaría, sistema que le funcionó en diferentes sistemas loteros. Trataron de encarcelarle acusándole de hacer trampas, pero no se pudo demostrar que hiciese algo ilícito para ganar. Eso sí, más adelante sí que consiguieron acusarle de otro tipo de fraude relacionado con inversiones, lo que le mantuvo 20 años encarcelado, y, si bien hoy por hoy vive en libertad, no es seguro que haya sido mucho más feliz que otros a los que jamás les sonrió la suerte para obtener un premio.
Dejanos tu comentario
Su comentario estará disponible a la brevedad.