Con el inicio del último mes del año, los argentinos se enfrentan a una nueva escalada de precios en servicios esenciales. Diciembre comienza con al menos una decena de aumentos confirmados en rubros clave como el transporte, la energía y la salud, sumando presión al índice general de precios y afectando directamente el poder adquisitivo de los hogares.
Los incrementos que rigen desde hoy, lunes 1 de diciembre, incluyen ajustes en tarifas de luz y gas, combustibles, cuotas de medicina prepaga y alquileres, entre otros.
Combustibles y energía con nuevos ajustes
El Gobierno Nacional aplicó una nueva suba parcial en los impuestos a los combustibles (ICL e IDC), que ya se trasladan al precio final en las estaciones de servicio. Solo por la actualización impositiva, el litro de nafta súper subió $16,37 , mientras que el gasoil se incrementó en $13,54 . Este impacto se verá potenciado por la autorización de alzas en los precios de los biocombustibles, componentes clave en la mezcla final.
En cuanto a las tarifas de servicios públicos, los cuadros de luz y gas también experimentan un aumento. En el marco de la Revisión Quinquenal Integral (RQI), las alzas promedio en ambos servicios son del 2,8% , según informó la Secretaría de Energía, y rigen para los consumos a partir de este mes.
Alquileres y prepagas: impacto mensual
El sector de la vivienda no es ajeno a la suba. Los contratos de alquiler regidos por la derogada Ley de Alquileres tendrán un ajuste del 28,67% en diciembre, en línea con el Índice de Contratos de Locación (ICL) del Banco Central.
Si bien el ICL muestra una desaceleración en su variación (luego de aumentos de registrador del 38% en noviembre, 46,1% en octubre y 55,67% en agosto), el ajuste sigue representando un desembolso significativo para los inquilinos.
Por su parte, las empresas de medicina prepaga comunicaron a sus afiliados incrementos en las cuotas que oscilarán entre 2,3% y 2,4% este mes, afectando también a los copagos.
En resumen, la combinación de alzas en transporte, servicios esenciales y vivienda marca el arranque de diciembre con una fuerte presión inflacionaria sobre el presupuesto familiar.
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