El siniestro continúa activo y lleva afectadas 1.052 hectáreas de arbustos, matorrales, pastizales y bosque nativo. Personal del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, Vialidad Provincial, bomberos y un helicóptero, entre otros, trabajan en el combate de las llamas.
Las tareas para controlar la propagación continúan desarrollándose de forma permanente, permaneciendo el incendio activo afectando al momento una superficie de 1.052 hectáreas compuesta por arbustos, matorrales, pastizal y bosque nativo, lo que dificulta el acceso a ciertos sectores.
Pese a las condiciones climáticas adversas derivadas del aumento de las temperaturas y la intensidad del viento, durante la jornada de este miércoles el personal que trabaja en la zona se distribuyó sobre el flanco derecho hacia la cabeza del incendio, trabajando en fajas cortafuegos con apoyo de maquinaria vial del Servicio Provincial de Manejo del Fuego (SPMF) y de la Administración de Vialidad Provincial (AVP). En tanto que bomberos voluntarios colaboraron con tareas de enfriamiento.
El medio aéreo que opera en la zona trabajó en lanzamientos a requerimiento del personal.
Para este jueves la tareas previstas a llevar adelante incluyen el ensanchamiento de caminos cortafuegos y tareas de enfriamiento, mientras las condiciones del viento y propagación del fuego lo permitan.
El helicóptero con helibade trabajará siempre que las condiciones climáticas así lo permitan.
A los equipos que continúan con el trabajo en terreno, este jueves 30 se sumaron además personal de Base Corcovado y Protección Ciudadana, junto a bomberos voluntarios de Río Pico quien se apostarán sobre viviendas en riesgo.
Además, el puesto de comunicaciones facilitará las comunicaciones desde la Estancia "Tres Valles".
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