En Argentina, 4 de cada 10 mujeres son emprendedoras y la práctica del coaching puede contribuir significativamente al desarrollo de las próximas líderes argentinas y del mundo.
En el mundo del emprendimiento, las mujeres enfrentan desafíos únicos que requieren más que habilidades empresariales, es aquí donde el coaching emerge como un motor de cambio, un puente entre la introspección y la acción.
La Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA) destaca que, 1 de cada 4 personas en el país es emprendedora, y 4 de cada 10 son mujeres. A nivel global, el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2022-2023, señala que las mujeres representan el 40% de la actividad emprendedora, aunque aún enfrentan barreras significativas, tanto internas como externas. A pesar de su determinación, el acceso limitado a recursos, los estereotipos de género y la falta de confianza son obstáculos recurrentes. En este contexto, el coaching se convierte en una brújula para navegar en estas complejidades, creando un espacio seguro para el autodescubrimiento y el empoderamiento.
El emprendimiento no es sólo un acto económico; es una declaración de autenticidad y propósito. Según el KPMG Women's Leadership Study, el 39% de las mujeres emprendedoras ubica la falta de confianza como un obstáculo importante en sus trayectorias profesionales.
En esta ocasión es donde el coaching marca la diferencia. Y es que un estudio elaborado por la International Coach Federation (ICF), advierte que el 84% de las personas que participaron en procesos de coaching mejoraron significativamente su confianza y claridad para tomar decisiones.
Saydy Rayan, Coach PCC certificada por la ICF (International Coaching Federation) del capítulo de Perú, especializada en coaching ejecutivo y de vida, comparte los beneficios del coaching para las mujeres emprendedoras:
Incremento en el autoconocimiento: Según un informe de Harvard Business Review, 67% de los líderes que participaron en procesos de coaching mejoraron su capacidad de comunicación y decisión. Para las mujeres este incremento es crucial, permitiéndoles avanzar con seguridad y liderar desde su autenticidad.
Desarrollo de habilidades de liderazgo: Las emprendedoras no sólo gestionan negocios, lideran equipos, forjan alianzas y toman decisiones críticas. El coaching acompaña a desarrollar habilidades como empatía, escucha activa y adaptabilidad, elementos clave para liderar en un mundo en constante cambio.
Definición de metas claras y alcanzables: La ICF informa que el 72% de quienes reciben coaching logran sus objetivos. Esto es particularmente importante para las mujeres, quienes, con frecuencia, enfrentan la carga adicional de equilibrar sus roles personales y profesionales.
Gestión emocional y resiliencia: Un estudio de Startup Genome muestra que el 45% de las emprendedoras experimentan altos niveles de estrés y agotamiento. El coaching ofrece un espacio para transformar las emociones y transformarlas en recursos para la acción.
Superación de barreras internas y externas: Las barreras en el camino emprendedor no siempre son visibles; muchas residen en creencias limitantes o miedos internalizados. El coaching permite identificar y transformar estas limitaciones, creando una mentalidad de crecimiento.
Visión estratégica y adaptación al cambio: Según un estudio del Banco Mundial, el 60% de las mujeres emprendedoras considera a la capacidad de adaptarse a cambios externos como fundamental para su éxito. El coaching fomenta la flexibilidad y la creatividad, habilidades esenciales para prosperar.
De esta manera, el coaching no se trata de entregar respuestas, sino de abrir un espacio seguro donde cada mujer descubra las suyas. En este acompañamiento, no sólo se desatan soluciones, sino también una transformación en la forma de mirar su mundo y su potencial.
Es así como el coaching es realmente un espacio para la reflexión y la acción. La mujer emprendedora, desde su liderazgo interno, no sólo crea negocios sostenibles, sino también legados que inspiran.
El coaching es una inversión en el ser y, para las mujeres emprendedoras, representa la oportunidad de desafiar las narrativas limitantes y construir una visión de crecimiento y evolución.
Para impulsar el desarrollo de todas las mujeres emprendedoras es fundamental que se dé en un entorno inclusivo que, ante todo, promueva el respeto. En este camino, el coaching se consolida como un recurso clave para acompañar a las mujeres en su desarrollo personal y profesional, transformando sus desafíos en oportunidades de crecimiento.
Dejanos tu comentario
Su comentario estará disponible a la brevedad.