La funcionaria, Ruth Monge, investigó un hecho de maltrato animal que afectó a un perro de propiedad comunitaria. Se formalizó la investigación y en la misma audiencia se arribó a una conciliación entre las partes. El imputado realizará cincuenta horas de trabajo comunitario no remunerado en Fauna Urbana de la municipalidad de Esquel.
El 16 de marzo entre las 15 y las 16 horas, el acusado iba caminando con otra persona y con seis perros. En la esquina de calle Don Bosco y Vuelta de Obligado, los perros comenzaron a estudiarse con otro can de propiedad comunitaria, apodado panda, de raza mestiza.
El imputado le asestó al can varias puñaladas con un cuchillo. Intervino un vecino para que cese en su actitud y decidió retirarse.
La Fiscalía aplicó la ley 14.346, que en su artículo 3 inciso 7, la que sanciona el maltrato animal.
El hombre declaró en la audiencia. Dijo que está arrepentido. Que la situación se dio luego de muchos días en que pasaba por esa calle y el perro le ladraba. Que pasa por allí con su hija en bicicleta cuando la llevaba al jardín y ese perro, en una oportunidad había intentado morderla. “…Yo andaba con varios perros ese día, porque tengo seis perros en mi casa, a mí me encantan los animales, pero lo que pasó fue, no sé si decir, fue un momento de bronca porque ya el perro me venía molestando hace más de un mes, más de dos meses yo nunca veía un dueño que hacía nada, nunca nadie lo llamaba, nunca lo tenían adentro y dos por tres peleaba con mis perros… Nadie nunca hizo nada con el perro, yo no sabía a quién denunciar…” Continuó su relato, concluyendo que “hoy en día yo estoy arrepentido de lo que hice, me gustaría remediarlo”.
En la misma audiencia se llegó a un acuerdo conciliatorio entre el imputado y la Coordinadora de Fauna Urbana de la municipalidad de Esquel, Patricia Anna Giacobone, el que fue homologado por el juez Martino O’ Conor.
Deberá realizar cincuenta horas de trabajo comunitario en Fauna Urbana de la municipalidad.
El perro lastimado fue asignado a una familia bajo custodia con tratamiento médico de por vida a raíz de las lesiones. Giacobone dijo que lo correcto frente a la actitud de ese perro hubiera sido denunciar la situación en Fauna Urbana para que tomen intervención. Añadió que muchos perros “son mordedores por el maltrato que han recibido de parte del humano”.
Fuente: MPF Chubut
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