¿Cómo atravesar las Fiestas de fin de año, cuando emergen emociones sensibles?

Diciembre suele ser uno de los meses más mencionados por quienes asisten a las sesiones de Coaching, como el momento en que con mayor frecuencia emergen emocionalidades encontradas. Los sucesos acontecidos durante el año vuelven a la mente, y se hacen presente sentimientos que nublan la alegría de estas fiestas.

Son varios los motivos que se esgrimen, y entre ellos, el luto por una persona querida, separaciones familiares, pérdida de empleo, complejidades económicas, como hechos puntuales, y también sentimientos de fracaso, cansancio, estrés, imposibilidades, tristeza, soledad, y otros.

Lo cierto es que próximos a diciembre muchos sueñan con que el mes no llegue nunca, o pase lo más rápido posible, y de la mejor manera, para continuar la vida sin tener que enfrentar emocionalidades que aparecen en estas fechas "sensibles".

Sin embargo, lo que diciembre signifique para cada uno, dependerá de la realidad propia de cada quien, es decir, de los juicios que se emitan respecto a cada situación, a cada vivencia. Desde el Coaching decimos que la verdad es un juicio propio, que pertenece a uno mismo. Y el juicio se compone de hechos más su interpretación, lo que nos muestra que es posible cambiar la realidad, "mi realidad" respecto del "afuera" y de mi propio "observador", mi mirada.

Vale en esta instancia preguntarnos entonces ¿quién soy? ¿quién estoy siendo? frente a tal o cual hecho, situado aquí en "mi realidad actual". Y también, ¿quien quiero ser? respecto a ello, "mi realidad ideal"; y por supuesto, trabajar para que esa transformación sea posible.

Desde el Coaching decimos también que a partir del observador que estoy siendo, tengo la oportunidad de abrir posibilidades.

 Espacios que quizás no estaba viendo en otro momento, parado desde mi zona de confort, y que hoy puedo ver, y aún más, mirar. Ese abrir posibilidades me permite observar desde otro lugar, y ese otro lugar, transitar en acciones diferentes a las aplicadas anteriormente, generando así nuevos ambientes en el trabajo, la familia, los amigos, la pareja, y por sobre todo, en mí mismo.

Las Fiestas de fin de año pueden entonces resultar un momento propicio para comenzar con estos planteos, iniciando con preguntas que nos ubiquen en un espacio de reflexión frente al espejo. ¿Qué quiero que pase?, ¿Qué depende de mí?, ¿Para qué lo quiero?, ¿Qué significa eso para mi?, ¿Cómo quiero sentirme?. Y si en algunas de las respuestas aparece la frase "No quiero que...", abrazar la invitación a decir ¿si No quiero tal o cual cosa, qué Sí quiero?

Las respuestas a estas preguntas si nos llevan a la acción, es decir, a tomar decisiones y avanzar en consecuencia, pueden abrirnos un mundo muy diferente al que transitamos, llevándonos a comprometernos con nosotros mismos, con otros, y con aquello que Sí queremos que pase. 

Atravesar las Fiestas de fin de año cuando emergen emociones sensibles, puede despertar sentimientos encontrados, sin embargo, existe otra manera de mirar la vida, cuando aceptamos salir de la zona de confort para tomar conciencia.

 El coaching ontológico es una disciplina abocada al entrenamiento de quien quiero ser. Basada en el lenguaje, se constituye en una herramienta poderosa que invita a la superación, motivación y transformación de uno mismo, no solamente frente a fechas especiales como éstas, sino también, en todo momento y lugar, frente a toda circunstancia.

En estas Fiestas, te invito a conocer más de esta poderosa disciplina, a disfrutar y gestionar tu emociones para cultivar una vida productiva y plenamente saludable.

Lic. Rosana Etcheverry, Coach Profesional Ontológico