• Viernes, 03 de Mayo de 2024

El Gobierno asegura que buscará moderar el gasto para acercarse a las metas fiscales


  • Sábado, 28 de Octubre de 2023

El objetivo de déficit primario con el FMI tendrá presiones hasta fin de año por el paquete de medidas y la estacionalidad. El Poder Ejecutivo frenó pagos en septiembre. La deuda flotante



“Vamos a intentar que el Estado de aquí al 10 de diciembre que es cuando termina esta etapa y desde el 10 de diciembre en adelante tenga mayores signos de austeridad porque es muy importante”, dijo esta semana, en su primera aparición pública tras las elecciones el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa.

Restan poco más de 60 días para el cierre del año y si bien las metas fiscales con el FMI asoman como comprometidas por la aceleración del gasto que siguió al paquete de medidas post PASO y devaluación, algunas partidas presupuestarias sostienen su recorte en términos reales y aumentó la deuda flotante, es decir, los pagos atrasados, en los últimos meses, lo que podría alinear las cuentas de fin de año.

Un trabajo de la consultora PxQ, del economista Emmanuel Álvarez Agis midió dónde se ubicó esa poda en términos reales: “En los primeros 9 meses del año, el gasto primario acumula una baja de 5% respecto de igual período 2022 traccionado, principalmente, por el recorte de subsidios energéticos (25% anual) y al transporte (15%), así como por la reducción del gasto en pensiones (7,4%). Por su parte, las partidas de infraestructura (subieron 13%) y salarios públicos (6,3%) crecieron a pesar de la disminución del gasto total”, destacó.

Algunos analistas creen, en ese contexto, que el costo fiscal del paquete de medidas que se anunció después de las elecciones primarias empezará a reflejarse con mayor nitidez en las finanzas públicas desde octubre.

Para la consultora Equilibra el costo de esos anuncios ronda $2,7 billones, lo que implicaría una presión sobre el gasto total equivalente a 1,5% del PBI. De hecho, para ese centro de estudios, el déficit primario de este año terminaría en torno de 2,8% del PBI. No es una idea que compartan en el Palacio de Hacienda y todavía sostienen el 1,9% original previsto en el acuerdo con el Fondo.

En los primeros nueve meses del año el rojo primario acumulado ascendió a 1,44% según el economista Nadin Argañaraz.

Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), de Hernán Letcher, es de 1,5% del Producto. “Al gobierno le resta hacer uso de tan solo 0,4% del PBI para los últimos 3 meses, que estacionalmente suele ser el período más deficitario del año”, mencionó la entidad.

Una de las formas en que las cuentas públicas pueden cerrar, en términos de metas fiscales, es a través de la administración de esa deuda flotante. Se trata de un número, medido por la Tesorería, que depende del Ministerio de Economía, que refleja el nivel de atraso en el pago de las erogaciones ejecutadas de manera efectiva que acumula la Administración Central.

Para algunos analistas, ese recurso es interpretado como una manera de “financiamiento indirecto”: el ritmo de pagos que realiza efectivamente el Estado le da margen para que su balance de “base caja”, el método contable que toma en consideración el FMI, le dé con números suficientes.

El último dato actualizado de deuda flotante da cuenta de un nuevo aumento, en agosto, el mes de las elecciones primarias y la devaluación. La información de Tesorería a la que tuvo acceso Infobae mostró que a fines de septiembre sumaba casi $1,9 billones, lo que implicó un incremento de unos $600.000 millones en los últimos dos meses.

 

Fuente:  Infobae

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