Juran y perjuran, tanto desde el macrismo como en el entorno de Javier Milei, que no arreglaron cargos ni se comprometieron a un co-gobierno si La Libertad Avanza llega a la Rosada. Aunque el libertario se encarga a diario de nombrar a personas "valiosas" del PRO con las que le gustaría trabajar si es presidente. Mientras tanto, lo concreto es que el primer trabajo conjunto será la fiscalización.
"Nosotros tenemos la experiencia y les vamos a dar el músculo que necesitan. Por más que no haya fondos hay una ciudadanía hiper activa dispuesta a garantizar la calidad democrática. Todavía no están aceitados los nexos pero se va a organizar. Esta elección necesita una fiscalización colosal", aseguró a Clarín María Eugenia Talerico, ex vicepresidente de la UIF y candidata a senadora de Patricia Bullrich, quien puso en marcha una convocatoria en redes.
Luis Petri, que fue compañero de fórmula de Bullrich consideró por su parte que "todo Juntos por el Cambio, independientemente de las posiciones, debería estar fiscalizando" porque "lo primero que hay que garantizar es la transparencia del proceso electoral".
Desde LLA quien lo confirmó fue Guillermo Francos, articulador y vocero político del espacio. "Se ofrecieron a colaborar y lo haremos en conjunto", afirmó.
Este sábado, Francos incluso consideró que tienen la "sospecha de que la elección no fue transparente". "Si en una misma escuela, en la mesa que tenías fiscales tenés una elección que te da 70 votos para Milei y 50 votos para Massa , o al revés, y en las mesas sin fiscales te da 200 votos para Massa y 0 los demás partidos. ¿Eso qué es? Pasó y no tenés elementos para decir que hubo fraude", relató en diálogo con Dato sobre Dato de radio Milenium.
Lo cierto, y lo advierte uno de los más experimentados del PRO en la Provincia, es que la fiscalización cuesta plata. "Yo no voy a poner la guita tampoco", asegura.
Desplegar fiscales fue un punto flaco en el esquema liberal, que no tiene aparato. Ni siquiera local partidario. Milei tiene las reuniones políticas en un cuarto del hotel Libertador donde montó el búnker y donde duerme cuando la agenda es demasiado ajetreada como para volverse a su casa en Tigre.
En las PASO no habían llegado a cubrir ni la mitad de fiscales necesarios para las más de 100 mil mesas. De cara a la general lanzaron una web para convocar voluntarios y terminaron reclutando cerca de 80 mil, que tras pasar filtros y llegar a la práctica, terminaron siendo menos.
En busca de refuerzos, además, tejieron el acuerdo con el sindicalista gastronómico Luis Barrionuevo, pero duró poco. El mismo domingo de la elección el gremialista no aportó ni la mitad de los fiscales a los que se había comprometido, y horas después pegó el portazo y emitió una carta diciendo que retiraba el apoyo por la reconciliación pública de Milei con Bullrich
Fuente: Clarín
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