• Jueves, 09 de Mayo de 2024

Detrás del plástico que inunda las costas de Chubut hay una industria pesquera que no controla sus desechos

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  • Sábado, 24 de Junio de 2023

La Península de Valdés, en donde se reproducen elefantes marinos, y las islas Tova y Tovita, en donde anidan pingüinos, están cubiertas de cajones y redes que descarta la pesca.



Vista desde el cielo, la playa parece cubierta de piedras de colores. Al acercarse, la imagen es otra: miles de cajones de plástico y restos de redes cubren las costas de la Península de Valdés en Chubut.

Son toneladas de residuos pesqueros que se entierran en la arena, puntas de plástico que sobresalen.

Los barcos que trabajan en el mar los lanzan o los pierden en su labor diaria. Y terminan en un espacio natural protegido. Los elefantes marinos que allí se reproducen se arrastran entre las toneladas de plástico. Algunos se cortan o se enredan en las redes y se lastiman. El panorama en las islas Tova y Tovita, un archipiélago frente a las costas de Chubut en donde anidan los pingüinos, es el mismo.

“Sobrevolamos el lugar con una avioneta y observamos más de 100.000 kilos de residuos en la costa. Y esto data de muchos años atrás. Estamos intentando que se mantenga el tema en agenda. Pero ir al problema de raíz que es hablar con la industria pesquera, que no se tiren más cajones, amplificar las áreas marinas protegidas no se da. Hay mucho por trabajar”.

Lange denuncia desde hace años esta situación. Cada tanto, su reclamo se hace eco y le permiten organizar campañas de recolección de estos residuos (como están rodeados de espacios privados y el área está protegida hace falta una logística especial) o se movilizan funcionarios de la provincia.

Esta semana, después de que él viralizara imágenes del lugar, ya se limpiaron las islas Tova y Tovita. Un barco recogerá esos residuos y en mayo comenzará el operativo en la Península, cuando haya terminado la temporada reproductiva de los elefantes marinos.

Irónicamente, quienes aportan para esta campaña son las propias pesqueras: ceden sus barcos o pagan el combustible para poder sacar la basura que la misma industria genera.

Pero esta limpieza ya se había hecho hace dos años. Al igual que un compromiso por evitar la contaminación de la industria pesquera. Pero nada cambió y sin inspectores a bordo de las embarcaciones ni cambio en las prácticas, los cajones se siguen tirando por la borda.

 

Fuente: TN.

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