Se reconstruyeron todas las veredas, se diseñó el logo municipal con arte de mosaicos, se instalaron bancos nuevos y tótems con USB para recargar dispositivos. Los trabajos se extendieron durante un año y tres meses.
La remodelación integral de la emblemática Plaza Guillermo Rawson demandó un año y tres meses de intenso trabajo por parte de la empresa Ledesma, adjudicataria de la licitación pública, así como del personal de distintas Secretarías de la Municipalidad.
Para la obra, se realizó la demolición completa de las veredas, que fueron construidas con un diseño específico, con el fin de que no contengan obstáculos, sean accesibles y amplias, rodeadas de flores y árboles.
Además, se colocaron 50 bancos para lograr que los vecinos y visitantes se sientan cómodos para disfrutar y descansar.
De manera adicional se demolieron todos los cordones perimetrales y se hicieron nuevos; se pintaron con los colores reglamentarios y se logró la nivelación de la esquina de Roberto Jones y Rivadavia, que tenía como obstáculos escalones que impedían la accesibilidad de personas con discapacidad o con movilidad reducida.
Y en cada una de las esquinas de la Plaza Guillermo Rawson se construyeron las nuevas rampas de accesibilidad diseñadas en conjunto con las veredas.
Escudo y forestación
En la vereda de la calle Moreno se realizó el detalle de un semicírculo revestido de pórfido en el cual se colocó el escudo de la Municipalidad realizado con mosaicos por la arquitecta y escultora Florencia De Benito y su equipo.
En este contexto, además, se instalaron 2.250 metros cuadrados de césped natural, se removieron árboles y arbustos secos y se plantaron más de 80 nuevas especies arbóreas; también 150 rosales, plantas de hojas verdes perennes y flores.
Nuevas luces
Se colocaron asimismo nuevas luminarias led en todos los senderos y en el perímetro de la plaza. La iluminación perimetral fue realizada por la Cooperativa Eléctrica.
Los árboles que estaban muertos fueron talados por tener riesgo de caída, y se tallaron con esculturas realizadas por el artista local Marcos Barrera, con distintas temáticas relacionadas con la historia de Rawson.
Nueva oficina, garitas y fuente
Dentro de las obras de arquitectura, además, se restauró el edificio donde se encuentra la oficina del Ente Mixto Rawson Turístico (EMRATUR), al cual se dio una imagen renovada, con la reparación de todas las instalaciones.
Se construyeron además dos paradas de colectivos; se reinauguró la fuente histórica, que fue totalmente renovada con iluminación, y con 50 metros cúbicos de agua con la tracción de dos bombas.
Se instalaron además 8 cestos de basura y 4 tótems con USB, para la recarga de dispositivos electrónicos; 50 luminarias de 1, 2 y 3 luces de 150 Wats; 760 metros de cañería de riego por aspersión, 596 metros de riego por goteo; y una cisterna de 2.500 litros para ello.
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