• Sábado, 20 de Abril de 2024

Crecen las esperanzas de que se apaguen algunos focos de incendio


  • Jueves, 24 de Febrero de 2022

DILUVIO EN CORRIENTES

La tormenta llegó a los campos bajo fuego donde trabajaban decenas de brigadistas. Esperan que por la cantidad de agua que cae sea el fin de las llamas



Decenas de brigadistas de distintos puntos del país tuvieron que abandonar los focos de incendio de los alrededores de la zona de Santo Tomé, en Corrientes, por la llegada de un frente de tormenta eléctrica. El miedo de que cayeran rayos y que no lloviera, lo que incrementaría las llamas, se disipó pasadas las 17 de este jueves, cuando finalmente se largó un diluvio, la ayuda del cielo tan esperada.

“Tormentas aisladas”, anticipaba el pronóstico meteorológico. Sin embargo, llegaron y no fueron aisladas. El agua cayó con todo. Justo cuando habían nacido nuevos focos en los campos circundantes de la ciudad de Santo Tomé: en San Benito y en las estancias Casualidad y Pirizal, a unos 45 kilómetros del casco urbano camino a la Colonia Carlos Pellegrini, en los esteros del Iberá, donde también llovió aunque bastante menos.

La lluvia cayó en el momento más crítico del incendio en San Benito. Las llamas se veían a kilómetros. La columna de humo negro (signo de que se está quemando mucha vegetación y verde, como las copas de los árboles) tapó el cielo nublado hasta que esa oscuridad se empezó a mezclar con las nubes oscuras y las decenas de rayos que caían sin parar por la zona.

Tanto fue así que a eso de las 17 hubo un acuerdo entre todos los brigadistas de salir de la zona, lloviese o no. El peligro de la tormenta eléctrica podía complicar todavía más las cosas.

Según confirmaron fuentes del Servicio Federal del Manejo del Fuego a Infobae, en el reporte de las 18.50 ya habían caído 44,60 milímetros en la zona de Santo Tomé, en un día que fue agobiante, con casi 42 grados de temperatura máxima. Para dar cuenta de la sequía, lo que llovió solamente esta tarde es la mitad de todo lo que llovió en 2022 en esta zona.

“El problema es que en el resto de las estaciones está tirando menos de 10 milímetros, sobre todo la zona centro donde están los focos del Iberá. Aunque la masa de nubes sigue estando y tenemos la posibilidad de que siga descargando algo, ojalá se dé”, comentó Jorge Heider, director de Planificación y Prevención del Servicio, que depende del Ministerio de Ambiente nacional.

Los expertos explicaron que con que caigan 50 o 60 milímetros en las próximas horas podría garantizarse de que los focos se apaguen. “Y que no sean tan de golpe para que la humedad penetre bien en el mantillo que se genera, un material muerto acumulado, con eso cambiaría la historia bastante”, detalló Heider.

La mayor precipitación está centralizada en esta zona, al oriente de la provincia de Corrientes. También cayó bastante agua en Perugorría, Tabay, Empedrado, Villa Olivari, Paso de los Libres, Mercedes e Ituzaingó.

Fuente: Infobae

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