• Miércoles, 09 de Julio de 2025

Argentinos desarrollaron un segundo kit diagnóstico de COVID-19


  • Sábado, 13 de Junio de 2020

Investigadores de las Universidades de San Martín y de Quilmes, junto a dos Pymes tecnológicas desarrollaron un kit que permite diagnosticar a personas que están cursando la infección, tengan síntomas o no. Es más rápido y tiene mejor sensibilidad que el test RT-PCR. Utiliza componentes y tecnología argentina y fue aprobado por la ANMAT. Podrían producir 100 mil kits por mes.



El test diagnóstico molecular argentino del virus que causa COVID19 llamado ELA-CHEMSTRIP, fue desarrollado a partir de una alianza estratégica entre las universidades nacionales de San Martín (UNSAM) y de Quilmes (UNQ) y dos pymes tecnológicas, CHEMTEST y Productos Bio-lógicos SA (PB-L). El kit funciona en tres pasos a partir del hisopado nasofaríngeo de la persona a diagnosticar. Todo el proceso dura una hora y media y puede realizarse con los productos que vienen en el kit diagnóstico, más un equipo para incubar a 60°. Es decir que no requiere el equipamiento costoso y sofisticado que utilizan los test moleculares RT-PCR. 

“Se pasa un hisopo por la nariz del paciente y se obtienen sus células. Después se procesan esas células para que liberen el ARN del virus si estaban infectadas. El siguiente paso es garantizar que el virus sea detectable, por lo que se aplica la tecnología ELA (Easy Loop Amplification), para amplificar su presencia, por más mínima que sea. El diagnóstico concluye con una tira que, al entrar en contacto con el ARN viral amplificado, reacciona mostrando dos bandas coloreadas. Si el virus no estaba presente, la tira muestra una sola banda y significa que el paciente no está infectado”, explicó Diego Comerci, investigador del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM y coordinador del desarrollo.

El test ELA-CHEMSTRIP ya fue aprobado por ANMAT, el organismo que regula medicamentos, alimentos y tecnología médica en el ámbito nacional. Fue diseñado para detectar moléculas del virus SARS-Cov-2, por lo que permite diagnosticar a personas que están cursando la infección, tengan síntomas o no, con la máxima performance diagnóstica.

 

 

En este sentido, uno de los investigadores de la UNQ, Daniel Ghiringhelli señaló que “la sensibilidad de nuestro método es impresionante y podría complementar el trabajo que ya se está haciendo con otros tests, en la medida en que abriría la puerta al testeo de una mayor cantidad de casos”.

“El objetivo era garantizar la soberanía sanitaria sobre los diagnósticos de COVID-19. Para eso teníamos que desarrollar un kit con los mejores estándares de calidad y producir localmente todos los insumos necesarios”, contó Comerci.

“Como el test que desarrollamos da el resultado casi cuatro veces más rápido que los test RT-PCR y permite descentralizar aún más los testeos, ofrece la posibilidad de incrementar la cantidad de diagnósticos por día y quizás contribuir al levantamiento gradual del aislamiento obligatorio. También significa un ahorro de dólares y un ejemplo de lo que podemos hacer los argentinos y las argentinas con un Estado presente y coordinado”, celebró.

Desde el punto de vista productivo, cada uno de los tres pasos del kit diagnóstico implica un producto diferente. “Los pasos 1 y 3 tienen algunos insumos importados, pero en conjunto el kit tiene un 80% de componentes nacionales. Que la producción sea 100% nacional es posible porque además de investigadores somos socios fundadores de pymes tecnológicas”, sostuvo Andrés Ciocchini, investigador del IIB de la UNSAM. “Después de tantos años de investigación ver cómo el conocimiento que acumulamos se condensa en una respuesta rápida a una necesidad acuciante nos llena de orgullo. Estamos felices pero el contexto no nos permite disfrutar ni relajarnos un minuto”, completó Ghiringhelli.

El desarrollo contó con financiamiento específico de la Secretaría de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y de la Agencia  I+D+i.

“Empezamos con la parte técnica el 15 de marzo. Llevamos dos meses trabajando 12 horas por día promedio, fines de semana incluido. Estamos cansados, pero contentos porque esperamos que esto nos ayude a todos y todas”, contó Marcos Bilen, investigador de la UNQ y socio fundador de la pyme tecnológica PB-L. 

“Además de las áreas que nos financiaron, nos apoyaron la UNSAM y la UNQ, el Ministerio de Salud y el Instituto ANLIS Malbrán. Inclusive se involucraron Cancillería y Aerolíneas Argentinas, para repatriar a tres integrantes del equipo de PB-L que estaban en el exterior al momento de decretarse el aislamiento social preventivo y obligatorio.

Cómo funciona el Test de COVID19 de UNSAM, UNQ, CHEMTEST y PB-L

El test tiene tres pasos: 1) hisopado y extracción del ARN del virus; 2) amplificación del ARN viral; 3) diagnóstico con tira reactiva.

 

 

Paso 1. Se toma una muestra de células de la nariz y la faringe de la persona a diagnosticar con un hisopo. Se procesa la muestra en un tubo con soluciones y resinas para que si hay células infectadas con SARS-CoV-2, liberen el ARN viral.

Paso 2. Al tubo con la solución del paso anterior se le incorpora un complejo enzimático y se lo incuba a 60° durante 45 minutos.  Esta tecnología se llama ELA y su función es amplificar exponencialmente el ARN del virus, para que pueda ser detectado en el siguiente paso.

Paso 3. Se incorpora una tira reactiva a la solución ya amplificada. Si después de 10 minutos muestra dos bandas coloreadas, significa que la persona tiene el virus SARS-CoV-2. Si muestra una sola banda coloreada, significa que no lo tiene.

Para saber si una persona que no presenta síntomas se recuperó del virus SARS-CoV-2 hay que utilizar otro tipo de test, denominado serológico, que miden la presencia de anticuerpos en sangre. ELA-CHEMSTRIP, en cambio, mide la presencia del virus en células de la nariz y la faringe.

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