La petrolera estatal YPF aplicó un aumento de 4% promedio desde la madrugada de este martes. El litro de Súper se paga $ 42 en la Ciudad, mientras la Infinia roza los $ 49.
Luego de los ajustes en los surtidores aplicados por Axion, la petrolera de mayoría estatal YPF y Shell completaron este martes a la madruga el aumento total de combustibles previsto para abril.
Según informaron fuentes de la compañía estatal a ámbito.com, desde hoy a las 7 la compañía que dirige Daniel González Casartelli incrementó 3,9% las naftas y hasta 4,5% el resto de los combustibles.
Este es el segundo ajuste de la empresa de bandera en los últimos 30 días. El 30 de marzo pasado YPF aplicó un aumento morigerado de 4,55% para evitar un mayor impacto en la inflación de abril. En realidad, esa suba debió ser de hasta 10% se si quiere seguir de cerca las variables económicas que determinan los precios.
Con el barril de crudo Brent por encima de los u$s 70 y un dólar que orilla los $ 46 para el tipo vendedor, a YPF le quedó pendiente el segundo ajuste -que se ejecutó hoy- para trasladar el efecto inflacionario a mayo y no sobrecargar el IPC de abril, que ya se estima por arriba de 4%.
De hecho, Shell (Raízen) aplicó a fines de marzo un primer ajuste de 9,5%, pero luego debió retractarse y recortar el alza para no quedar muy lejos de sus competidores, que no se animaron a aplicar la corrección exacta. Mañana aumentará 3,9% sus naftas y 4,5% el diesel.
El aumento lo encabezó la red Axion Energy, que subió 6% promedio los precios de sus productos. En algunas provincias, se llegó a 7% en naftas.
Recesión y fondo estabilizador
El otro argumento de YPF para dilatar y dividir en dos el aumento de abril es la abrupta caída del consumo. Según datos oficiales, las ventas en las estaciones de servicio cayeron por sexto mes consecutivo, lo que implica una virtual "recesión" en el sector.
"Con la excepción de febrero, que mostró un ínfimo repunte del 0,78%, hay que remontarse al 2014 para encontrar una retracción tan prolongada", analizaron desde Cecha.
La Secretaría de Energía de la Nación informó que en marzo bajaron 3,3% los despachos frente al mismo mes de 2018. La caída se explica por un fuerte descenso de casi 24% la nafta Premium y un 10% en el diésel de mejor calidad. La Súper creció 5,8% y el gasoil grado 2 apenas 1%.
"La migración de la demanda a productos de menor precio y calidad es la manera que encuentra el público de sostener el consumo frente al ajuste de su presupuesto", agregaron en la entidad que lidera Carlos Gold.
Los empresarios de las estaciones de servicios esperan un guiño del Gobierno para autorizar la creación de un fondo de estabilización de los precios de los combustibles, similar al de Chile, para que la volatilidad de las variables que forman precios no se trasladen tan rápidamente al surtidor. Lamentan que por las continuas alzas se retrotrae el consumo.
"El 30 de marzo el Brent cotizaba u$s 67,55 y hoy está en u$s 71,96 y el dólar estaba en $ 44,30 y ayer cerró en $ 45. El pico del crudo fue porque Estados Unidos le cerró las exportaciones a Irán y el dólar subió por el aumento de la tasa estadounidense. Todavía no sabemos si se traspasó el total de los aumentos o falta. Nuestro análisis sostiene que aún hay un atraso de 15% en los precios, teniendo en consideración el último ajuste", dijo a este medio Gabriel Bornoroni, de Fecac.
Fuente: Ámbito
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