POR EL ESCLARECIMIENTO DEL ASESINATO
CON CONSIGNAS COMO “JUSTICIA LENTA NO ES JUSTICIA”, UN PEQUEÑO GRUPO DE PERSONAS SE MOVILIZA EN EL CENTRO PORTEÑO.
A cuatro años de la muerte del fiscal Alberto Nisman, un pequeño grupo de manifestantes se moviliza en el Microcentro porteño para reclamar el esclarecimiento de su fallecimiento.
Con banderas argentinas y carteles como “Nisman presente”, “muerto por la corrupción e impunidad K” o “Justicia lenta no es Justicia”, integrantes del grupo denominado “Equipo republicano” se congregaron en inmediaciones del Obelisco.
“Me convoca la injusticia de que todavía no hayamos llegado a una sentencia como corresponde. La memoria de un héroe contemporáneo tenemos que honrarla”, expresó una de las manifestantes, identificada como Martha Campagnoli.
La movilización había sido convocada a través de redes sociales bajo la consigna #TodosSomosNisman, aunque lejos estuvo de tener el fuerte impacto de aniversarios anteriores. En esta oportunidad, apenas reunió a unas 50 personas -en su gran mayoría mujeres- que ocuparon parte de la Plaza de la República, sin afectar el tránsito.
Más temprano, la DAIA realizó un acto frente a la tumba del ex titular de la UFI-AMIA en el cementerio de La Tablada.
"Este homenaje busca mantener vivo su recuerdo y reivindicar su trabajo como fiscal de la Nación, que sin duda permitió avanzar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA/DAIA. Nunca olvidaremos su tenaz y valiente trabajo para buscar justicia para las 85 personas que fueron asesinadas y que aún no pueden descansar en paz”, señaló Marcelo Taussik, vicepresidente de la entidad.
Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento de Le Parc, en Puerto Madero. Días antes, había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández y varios de sus funcionarios por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Las primeras pericias aseguraron que no habían actuado terceras personas, una conclusión que apuntaba hacia el suicidio, pero tras el cambio de juez el caso dio un giro de 180 grados.
A finales de 2017, un nuevo análisis encabezado por la Gendarmería, desmintió la primera hipótesis y estableció su versión: dos personas drogaron al fiscal con ketamina, lo golpearon y asesinaron, al tiempo que manipularon la escena para simular un suicidio.
El juez federal Julián Ercolini adoptó esa posición poco después, y afirmó en un fallo que Nisman había sido asesinado como consecuencia de su denuncia contra Cristina Fernández, una tesis que recibió el visto bueno de la Cámara Federal el pasado junio, pero tras ello apenas ha habido avances en la causa. Fuente: Clarín
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